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Hoy 12 de enero de 2022 hemos tenido la tercera reunión del Club de Lectura Ítaca. El libro comentado ha sido Llévame a casa, de Jesús Carrasco.

LA RESPONSABILIDAD DE SER HIJOS

Que la Literatura es reconocimiento entre otras muchas cosas, una se da cuenta leyendo la última novela del escritor manchego Jesús Carrasco.

Pocos deben ser los lectores que ante la lectura de un libro no se hayan identificado con alguno de los personajes, que no hayan sentido parecidos sentimientos o emociones y que, en definitiva, no hayan vivido sus mismos espacios, vivencias, reacciones…

La Literatura nos ayuda a ser, a reflexionar, a reconocernos en el otro, pues a fin de cuentas sí nos parecemos más de lo que muchas veces pensamos.

En esta novela, se cuenta la vuelta de Juan a su casa, a su pueblo natal, situado en la Mancha; él vive en Edimburgo, alejado de cuanto sucede a su familia, sus padres y su hermana Isabel.

Vuelve a casa tras la muerte del padre y desea marcharse una vez enterrado este, pero su hermana le da una noticia que va a cambiar sus planes para siempre, anclándolo en el mismo sitio del que quiso irse, al cuidado de una madre a quien casi no conoce y con la que poco tiene en común.

A partir de entonces, contemplamos en un relato fluido y sencillo en 3ª persona la evolución del personaje, que se encuentra en una situación imprevista que, sin embargo va aceptando poco a poco.

El lector/a asiste con reconocimiento a la metamorfosis del personaje, que reflexiona acerca de cada una de las reacciones que lo van atando a la vida que decidió abandonar.

En el pueblo se enfrenta con su espacio anterior, con la responsabilidad laboral heredada a causa de la muerte repentina de su padre, se encuentra con algún amigo de la infancia, intenta entender a su hermana, que tiene una manera muy distinta de enfrentarse a la responsabilidad y que le reprocha continuamente su dejadez, pero, sobre todo, se acerca a su madre creando un lazo íntimo que jamás en la distancia hubiera resuelto. El autor nos atrae a través de una prosa sencilla, detallista y que resalta la importancia del paisaje, que se muestra en consonancia con el tipo de vida, ritmo y carácter de los personajes.

El relato, concentrado, lineal, avanza con agilidad a través de la cotidianeidad de los personajes, del personaje, cada vez más identificado en la aceptación de una responsabilidad que nunca se planteó.

Las emociones de Juan, mal gestionadas al principio de la novela, se resuelven con la ayuda del roce humano.

La narración de los hechos comunes a determinada generación de lectores, es realista, honesta; los personajes se nos hacen muy familiares pues conocemos sus aristas, sus contradicciones, su propia intimidad, de manera muy directa. Jamás el lector, pierde de vista la historia, porque esta se hace poco a poco a través de las reflexiones del protagonista. Desde fuera apenas ocurren acontecimientos, y, aunque el marco narrativo es pobre en acontecimientos, resulta clave para la evolución interior de Juan.

Hay contención en la narración y eso significa verdad, realismo. Volver al espacio rural hace que el personaje se encuentre, se responsabilice y deje de huir. Y esto solo es posible acercándonos al entendimiento ajeno, pues, como dice el propio autor: Intentar comprender al otro es el mejor de los caminos posibles. En este caso podríamos añadir que intentar comprender al otro es de alguna manera comprendernos a nosotros mismos y comprendernos, encontrarnos, nos proporciona calma, la misma que percibimos al final en el personaje de esta muy recomendable novela.

INFORMACIÓN SOBRE EL AUTOR:

Jesús Carrasco nació en Olivenza, Badajoz, en 1972. Estudió Educación Física, aunque su trayectoria profesional se dirigió desde un principio al campo de la publicidad, ámbito en el que trabajó como redactor para varias empresas.

Alternó su labor habitual con la escritura, logrando un gran éxito con su primera novela, Intemperie, publicada en 2013 y traducida a siete idiomas. Fue elegida como Mejor Libro del Año por el Gremio de Libreros de Madrid. En 2019 vio la luz una adaptación cinematográfica de la obra de la mano de Benito Zambrano.

En 2016 publicó su segunda novela, La tierra que pisamos, una historia alternativa en la que el autor indaga en la capacidad de resistencia del ser humano, la empatía y el amor. A esta le seguirá la novela que nos ocupa: Llévame a casa (2020).