Este maravilloso libro de Stephan Zweig narra la historia de cómo el famoso escritor “R” recibe una carta de un viejo amor, aunque ese amor para él era desconocido, como su remitente.

En dicha carta, la autora de la misma, le narra la muerte de su hijo y el hecho de que cuando él se mudó a su edificio en Viena cuando ella era una niña de trece años, sin saberlo, le había calado en lo más profundo de su ser sin él saberlo.

Durante todo el relato, esta desconocida narrará ese amor, los secretos que encierra, y los diversos encuentros sexuales que ambos han tenido. Sobre todo, llamará la atención que el escritor jamás llegó a reconocerla, además se recalca que si ha recibido esta carta, llegará a imaginar el amor sentido por él alguien que ya no viva, ya que esta carta será recibida cuando la remitente esté sin vida.

En mi opinión, este libro está narrado de una manera muy bella, aquí los sentimientos cobran gran vida, mostrándose a flor de piel y emocionando al lector.

Creo que esta magnífica obra debe ser leída por aquellos a quienes les interesen los sentimientos humanos. Nos transporta a una época diferente y nos pone enfrente de la belleza y la tragedia por igual.

A pesar de su brevedad, el relato esconde un universo muy profundo acerca del sentir humano,  que debe saberse  y apreciarse a fondo, para sentirnos reconocidos.